sábado, 29 de mayo de 2010

Documento Matrimonio Homosexual y Discriminación

ASPECTO LEGAL

Matrimonio homosexual y discriminación

Por presión del activismo gay, la consideración de la homosexualidad se ha corrido de lugar. Se pretende abandonar el campo médico sexológico que le es propio para centrarse en un concepto manipulado: la discriminación.

No reconocer la unión de dos personas del mismo sexo como matrimonio no es discriminar. Los homosexuales tienen los mismos derechos que los heterosexuales ya que para contraer matrimonio se les exigen las mismas condiciones que a los heterosexuales: que sean de sexos opuestos, no consanguíneos, mayores de edad y solteros, viudos o divorciados. Sería discriminar si se les impidiera contraer matrimonio por el hecho de ser homosexual.

Discriminar es dar trato desigual a lo igual, pero también es discriminación dar trato igual a lo desigual. Desde lo biológico y lo psicológico, hombre y mujer somos diferenciados. La naturaleza es la primera en diferenciar ya que nacemos por mandato biológico hombre o mujer. Existe una norma genética que marca a los por nacer desde la vida intrauterina como varón o mujer al condicionar la producción de hormonas diferentes, según el embrión sea masculino o femenino.

El Dr. Carlos Martínez de Aguirre, titular de la Cátedra de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza (España) expresó: “No es discriminar injustamente no reconocer un matrimonio al realizado por dos personas del mismo sexo. En derecho las palabras tienen sentido propio. El concepto de compraventa no es igual al concepto de donación o al de permuta. Cada acto tiene su propio sentido y no implica desvalorización del otro. Si matrimonio es todo (la unión entre dos hombres, dos mujeres o combinaciones variables) pronto pasará a no ser nada”.

El conocido médico y filósofo español Dr. Enrique Rojas manifestó en su Conferencia para Médicos (2006): “Las uniones homosexuales no son matrimonio. No puede ser por derecho lo que no es por naturaleza”.

No se trata de discriminar personas, sino de diferenciar conductas. No se trata de lo que la persona es, sino lo que la persona hace. Además, no se puede legislar por el deseo ni por las preferencias. El deseo depende del sujeto y es personal, mientras que el derecho es de dominio público. La persona por su dignidad intrínseca debe ser respetada, no puede ser discriminada (por raza, lengua, nación, etc. por lo que la persona intrínsecamente es), tal como lo expresa la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Añadir la orientación sexual a la ley antidiscriminatoria es forzar el espíritu de la Declaración.

Los heterosexuales que eligieron la institución del matrimonio lo hicieron, entre otras cosas, sabiendo que el matrimonio es exclusivamente la unión de hombre y mujer, de otra manera se hace dudoso de que la hubieran elegido como elemento fundamental de la familia a formar. Al otorgar a la unión homosexual la categoría de matrimonio se desvirtúa el concepto, lo cual podría interpretarse como una discriminación heterosexual.

Como lo expresa el artículo 19 de nuestra Constitución Nacional, las prácticas privadas quedan exentas de la ley, dado que no constituyen normativas para toda la sociedad. No corresponde a las mismas darle estado público, siendo avalado explícitamente por la ley.

Por otro lado, no se evidencia una clara intención de formalizar en matrimonios las uniones homosexuales. Prueba de ello es que la unión civil en 5 años de vigencia en la Ciudad de Buenos Aires sólo registró alrededor de 600 enlaces, “lo que hace evidente que la pretensión de incorporar a la homosexuales en la institución conyugal es legitimar socialmente su preferencia sexual, siendo que la sociedad de esta manera incorpore a la homosexualidad como algo bueno y aceptable por todos” (Dr. Saravi, Profesor en Medicina, Universidad Nacional de Cuyo).

Es necesario destacar que en la comunidad homosexual se distinguen netamente tres grupos:

a) los que viven su sexualidad sin necesidad de recurrir a la figura del matrimonio, como lo expresó en su exposición en la Cámara de Diputados el 18 de marzo de 2010, la Sra. Rito, cofundadora de la C.H.A., de no haber sido discriminada por nadie y que no opta por el matrimonio, palabra que le resulta molesta
b) el grupo de homosexuales que vive con disgusto su homosexualidad, no se sienten cómodos con el estilo de vida gay y procuran ayuda
c) el activismo gay, que desde su nacimiento en 1969 ha utilizado todo tipo de estrategias para el avance de su ideología

Por lo tanto, quien impulsa el matrimonio gay no es toda la comunidad homosexual sino apenas un grupo activista. Quienes promueven esta modificación del concepto de matrimonio y familia no es más que un reducido sector dentro de esta minoría.


ASPECTO PSICOLÓGICO

La homosexualidad es una conducta manifiesta desde la antigüedad que por muchos años fue considerada como perversión o degeneración. Con el paso del tiempo este concepto fue cediendo para dar paso a estudios más serios sobre el tema. El primer trabajo sistemático sobre el comportamiento homosexual, fue realizado en 1886 por el sexólogo alemán Richard Von Kraft Ewng (1840−1902). Este autor consideró a la homosexualidad como una enfermedad psiquiátrica. Trabajó por su despenalización, ya que en la Alemania de su tiempo era considerada delito. A partir de allí fueron apareciendo estudios específicos sobre el tema, pasando por Freud, que la llamó perversión (sin connotación moral) y la asemejó a la conducta sexual del niño, a la que califico de “poliforma” y desbordada, atribuyéndole su origen a la fijación en una etapa del desarrollo psicosexual infantil. Posteriormente, como lo expresa el Dr. Alberto Roffe, médico psiquiatra argentino, dado que la utilización popular y profesional del término “perversión” presentaba muchas dificultades, dio lugar a que la psiquiatría y la psicología fueran adoptando otros términos.
Es así que se la asoció a desviaciones sexuales. Muchos estudios han intentado encontrar una causa genética, otros una causa hormonal a lo largo del tiempo, no pudiendo atribuir exclusivamente causas biológicas específicas a esta conducta.
En el campo psicológico y psiquiátrico es donde se han dado las mayores comprobaciones. Los estudios realizados la consideran una conducta adquirida durante el curso de la evolución psicosexual. En la actualidad la sexología la ubica dentro de las alteraciones en la orientación sexual. Específicamente se denominan parafilias, junto con otros tipos de orientación sexual no convencionales. La comunidad homosexual desestima lo que la ciencia desde el punto de vista biológico y psicológico comprueba, y considera a la homosexualidad una preferencia sexual; de manera que si una preferencia es sujeto de “derecho”; las preferencias sexuales pueden reclamar esos derechos.
1. Paidofilia/pederastia: En 1978 se fundó en los Estados Unidos una Asociación por los Derechos del Amor entre adultos y niños, llamada NAMBLA (sigla en inglés) que se opone a la existencia de una edad mínima para mantener relaciones sexuales.
2. Poligamia: Existen asociaciones del llamado “Poliamor” que propician la unión entre varias personas. En la ciudad de Puebla, México, la comunidad homosexual está trabajando para la reforma del Código Civil, para que puedan casarse tres personas simultáneamente en lo que denominan “trieja”.
3. Zoofilia/Bestialismo: Agrupaciones de zoófilos que extienden cada vez más sus redes. En algunos países se registran casamientos entre humanos y animales.
La comunidad homosexual, basada en la ideología del género, expresa que la sexualidad es producto de una construcción social. Si se acepta esta postura, debe aceptarse también que esa construcción puede desconstruirse. Para la Psicología y la Psiquiatría, la homosexualidad es una construcción intrapsíquica, formada durante el desarrollo evolutivo y pasible de ser reconstruida.


Adopción por parte de parejas homosexuales

I) En defensa de esta postura se recurre al ejemplo de familias disfuncionales que presenta la sociedad (monoparentales por viudez, solteras o divorciadas o donde madre y padre no cumplen con la satisfacción de las necesidades fundamentales del niño)
Esto es una realidad, pero la misma no da lugar a que tengan que formarse uniones con dos padres o dos madres las cuales traerán confusión en la identidad sexual en los hijos. No se puede arreglar un problema sumando un problema mayor. No se debe legislar por lo que la sociedad presenta sino por el ideal que debiera ser, es decir, la opción de máxima. El Estado tendría que cumplir la función de proteger a la familia, desde diferentes ángulos, con el fin de que desempeñe su rol lo mejor posible. Familias que tal como la llama la psicología sistémica sean “nutricias”, o sea que suplan las necesidades psíquicas y físicas de los niños.
II) Desde los albores de la psicología y la psiquiatría, como así también por la experiencia clínica ha quedado demostrado la necesidad de que el niño sea formado por padre y madre para cumplir un sano desarrollo emocional. Esto ya fue dicho hace muchos años por Florencio Escardó, creador de la escuela para padres, donde marcaba la importancia de los roles de ambos. Hombres y mujeres proveen diversidad de crianza: ambos contribuyen al crecimiento de sus hijos y cumplen lo que el otro no puede sustituir. Madres y padres no son simplemente intercambiables, dos hombres pueden ser buenos padres pero nunca pueden ser una buena madre.
Un niño adoptado por homosexuales por decisión voluntaria de los adoptantes no cuenta con la figura del padre y de la madre capaces de representar la polaridad sexual conyugal, polaridad que es fundamental para el desarrollo psíquico del niño y de su identidad sexual (no identidad de género, como lo denomina el movimiento homosexual).
Otorgar la adopción a parejas de homosexuales es responder a la necesidad del adulto antes que a las profundas necesidades del hijo. Entre una batalla entre los deseos de la pareja de homosexuales y las necesidades de los niños, no se puede permitir que los niños pierdan. El sujeto de derecho es el niño.
Con respecto a los ejemplos de los estudios realizados con niños de padres homosexuales y los hipotéticos resultados que dan cuenta que no hay diferencias entre niños criados en hogares de homosexuales y los formados con familias heterosexuales, es necesario decir que los mismos adolecen de serias falencias como:
a) no son longitudinales (no siguen el desarrollo psicoevolutivo hasta la adolescencia)
b) no incorporan en los estudios a adolescentes (edad crítica en el desarrollo de la sexualidad)
c) las muestras no son representativas (población pequeña)
d) las comparaciones no son válidas porque comparan hijos de madres lesbianas con hijos de madres viudas (estos hijos necesariamente van a manifestar conflictos por ausencia de la figura paterna)

En contraste a estos resultados no válidos, mencionamos otros estudios que señalan la importancia de la presencia de padre y madre.
a) El presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría, Juan José López Ibor afirma: “Un medio familiar con dos padres o dos madres es claramente perjudicial para el armónico desarrollo de la personalidad y de la adaptabilidad social del niño”.
b) El Colegio Americano de Pediatras expresa: “Es inapropiado, demasiado arriesgado y peligrosamente irresponsable para los niños el dar lugar a la paternidad homosexual, ya sea mediante adopción, tutela o reproducción artificial”
c) La Asociación Española de Profesionales por la Ética expresa: “La adopción es una forma de filiación que pretende proporcionar a los menores un hogar estable y adecuado para su crecimiento físico, intelectual y moral, un entorno que sustituya en la medida de la posible al padre y la madre biológicos que los niños por circunstancias ajenas a ellos, han perdido”
La experiencia profesional ha demostrado que desde los primeros meses de vida el niño relaciona la figura del padre con la figura masculina, a la vez que la mujer que esta más cerca de él, constituye la figura de la madre.
El niño tiene derecho a poseer un referente masculino y otro femenino. Tiene derecho a crecer en un entorno semejante a la familia natural, formada por hombre y mujer.
El niño tiene derecho a desarrollar su identidad sexual acorde con su determinación biológica existente en el período fetal.
El niño tiene derecho a no ser discriminado ni sometido a experiencias traumáticas (un diputado expositor reconoció que: “No son cobayos”) y a crecer en las mismas condiciones y con las mismas oportunidades que el resto de sus compañeros que cuentan con mamá y papá.
d) El destacado psiquiatra y filósofo Enrique Rojas, catedrático de Psiquiatría en la Universidad Complutensede Madrid (2006), expresa: “El asunto me parece de una extraordinaria responsabilidad. Se trata de educar a niños en un ambiente donde no existe la complementariedad masculina y femenina. Los psicólogos y los psiquiatras mantenemos que la educación en los primeros años de la vida descansa sobre los procesos de imitación, ya que todo niño copia la conducta de sus padres, la reproduce”. Según el Convenio Internacional de la Haya, la adopción debe tener como principio básico el interés superior del niño. La finalidad en la adopción es encontrar una familia para el niño, y no al revés, un niño para una familia.
e) La Asociación Española de Pediatría, por medio de su Presidente Alfonso Delgado expresó: “La experiencia humana y clínica nos dice que es una terrible injusticia que el niño no pueda contar con el modelo de padre y madre indispensable para la formación de su propia identidad sexual”.
f) Aquilino Polaino, Catedrático de Psicopatología, manifestó en su exposición al Senado español (2005): “Porque al adoptado se le debe educación y afecto, es una terrible injusticia que no pueda contar con un modelo de padre y madre, conforme a su naturaleza, indispensable para la formación de su propia identidad de género. La persona sin esa identidad está incompleta en lo más íntimo. Y si se adopta un niño es para hacer de él una persona plena”.
g) Diferentes estudios (Tasker y Golombok [1995], Bailey et al [1995], Cameron y Cameron [1996], Stacey y Biblarz [2001], González M del M et al. [2002], Rekers [2004], concluyen que los niños adoptados por parejas de homosexuales sufren en mayor medida que sus contrapartes criados en familias tradicionales: mayor preponderancia de orientación homosexual, trastorno de identidad sexual, rechazo del compañero o compañera del progenitor homosexual como figura materna o paterna y preferencia por vivir con el otro progenitor, autoestima significativamente baja, entre otras cosas.


Datos de países donde se ha aprobado el matrimonio homosexual

Es interesante destacar que más de 200 países se han opuesto a aceptar el matrimonio homosexual. Apenas una cifra inferior a diez países lo han aprobado con estadísticas que es importante revisar para notar el grado de aceptación de esta medida por parte de los homosexuales.

En Dinamarca, tras 10 años de vigencia de la ley que regula estas uniones, se han registrado 3200 parejas homosexuales en una población de 5.000.000 de habitantes.

En Estados Unidos las parejas homosexuales constituyen alrededor del 0,2% del número de matrimonios; concretamente, 157.000 parejas de homosexuales frente a aproximadamente 64.700.000 matrimonios y 3.100.000 uniones de heterosexuales.

En Suecia, entre los años 1993 y 2001 hubo 190.000 matrimonios y 1293 parejas de homosexuales registradas, con lo que la tasa de incidencia es del 0,67%.

En Noruega, entre los años 1993 y 2001 hubo 280.000 matrimonios y 1526 parejas homosexuales registradas, lo que da una tasa de incidencia del 0,54%.

En España, según el censo del Instituto se contabilizaron casi 9.000.000 de matrimonios en el año 2001 frente a las 10.474 parejas del mismo sexo: 3619 femeninas y 6855 masculinas, lo que representa el 0,11% de todas las uniones.

Muchos países del primer mundo, como Francia, desde hace muchos años discuten el matrimonio gay, pero aún no tienen sancionada la ley.

Tratamiento del tema en nuestro país

Es necesario destacar que en la Argentina el tema no ha sido tratado en profundidad, a pesar de las afirmaciones en contrario. En el año 2009 hubo tres reuniones de comisión, en una de las cuales no hubo quórum y sólo en una de ellas, fueron invitados los expositores oponentes al proyecto.

Este año sólo se organizaron dos reuniones, pero sólo en una hubo expositores.

Es imperiosa una consulta a nivel nacional ya que se trata de una reforma de la trama social de nuestro pueblo y una modificación de la base estructural de la misma, siendo que tal reforma no estaba contemplada ni explícita en las plataformas electorales

Por lo expuesto, se torna imprescindible un debate más amplio del tema y la consulta con especialistas que puedan aportar desde su conocimiento legal y psicológico más datos y hechos concretos sobre esta modificación que se pretende aprobar. Se torna sumamente peligroso legislar para toda nuestra nación desde el apresuramiento, la inmediatez, la urgencia, la presión e incluso desde la propia conciencia. Urge el estudio minucioso de las múltiples facetas de una propuesta de modificación que indudablemente afecta las bases mismas de nuestra sociedad.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Capacidad para unir!!!

Un viejo carpintero llegó a una granja pidiendo trabajo.

Al entrar encontró al dueño, solitario y ensimismado,
sentado en el tronco de un árbol talado.

Después de ofrecerle a éste sus servicios, el dueño
le respondió:


- Use esos troncos y construya algo entre mi granja y
la granja vecina, que es de mi hermano. Estoy molesto
con él y no quiero verlo más.

El ebanista guardó silencio, y comenzó a trabajar con
los leños. Eran burdos y espinosos. Los tomaba uno a
uno, sujetándolos firmemente en la prensa, para después
tallarlos con la mayor gentileza posible.

Pasó el tiempo, y, con esmero y diligencia, las manos
del hombre fueron conviertiendo los troncos en finas y
suaves piezas.

Un día, el hermano vecino llegó sin aviso a pedir disculpas:

- Me sorprendiste, hermano, gracias por construir ese
puente. En realidad, no debí haber permitido que nos
alejáramos.

El hermano pensó en el carpintero, se asomó a la ventana,
y encontró que el hombre había ensamblado las finas
piezas talladas formando un hermoso puente, el cual unía
las dos fincas por encima de la zanja que las separaba. Se
dijó a sí mismo:

- No era lo que esperaba, pero es mejor de lo que quería.

Y los dos hermanos y sus familias se reencontraron.


Aunque no lo parezca,
podemos utilizar las palabras
y las acciones de los demás para aumentar el vacío entre
ellos, o para construir puentes que les ayuden a cruzar
sus pantanos. ¿Cuáles son las construcciones por las que
nos conocen?








Cordialmente ,